Se va “Samy”, habrían gritado al unísono esta mañana los regiomontanos, generando el consabido impacto político y social en la famosa tierra del cerro de la silla.

¿Pero quién es “Samy”?.. Acaso algún huracán que azoto aquella famosa tierra donde rifa el baile de la polka y el taconazo?, preguntaría algún despistado codo duro.

Error; Samy no es el nombre de Huracán alguno.

La realidad es, que SAMY es la manera cariñosa en que los ricos, riquillos y riquines, le llaman al gobernador de Nuevo León, Samuel Alejandro García Sepúlveda.

¿Entonces, por qué los Regios gritaron este día que se va Samuel García?, era la gran inquietud mañanera de la gente de la Sultana de Norte.

Mientras llegaba la respuesta anhelada, otros especulaban entre signos de interrogación.

¿Se preguntaban los Regios, si serian ciertos los trascendidos de que Samy García, se habría granjeado las simpatías y afectos del empresario y magnate Elon Muzk, durante la visita del millonario a Monterrey, y este, lo invita a recorrer el mundo para obsequiarle los secretos de sus éxitos y mostrarle de paso el funcionamiento de sus empresas?.

Pues, NO… Nada de eso.

Samuel García se va, pero de la gubernatura de Nuevo León para quedar el libertad legal de convertirse en el candidato del Partido Movimiento Ciudadano a la Presidencia de la República mexicana.

Esta mañana 23 de octubre del 2023 el mencionado gobernador solicitó licencia al Congreso del Estado de Nuevo León para el propósito de participar como abanderado a la primera magistratura de la Nación en las elecciones del 2 de junio del 2024.

Tras el trascendido de la renuncia a la gubernatura de “Samy”, los analistas, comentaristas, amigos y enemigos, en automático recordaron el nombre del ex canciller mexicano Marcelo Ebrard.

Y es que, Don Marcelo, la otrora corcholata del Presidente Andrés Manuel López Obrador, hasta este día, era ubicado como el viable para la candidatura presidencial por el MC, el partido por el que, ahora se supone, el aun gobernador de Nuevo León “buscará ganar” la Presidencia de la república mexicana.

Tras el asombro primero, y el análisis después, los comentaristas no tendrán más remedio que aceptar, lo habilidoso que es el Presidente AMLO para eso de jugar a la política.

Y es que, la carambola de tres bandas queda dibujada.

1.- AMLO acuerda con el dirigente y propietario nacional de M.C. Dante Delgado para que su candidato ( O el de los 2) presidencial sea Samuel García.

2.- AMLO evita que Marcelo Ebrard pudiera lograr la candidatura de Movimiento Ciudadano, por considerar que su ex corcholata, podría ser el único y gran factor político que resquebrajaría la unidad de MORENA, y de esa manera descarrilar su otro Tren, es decir, su Tren transexenal.

3.- AMLO, ya sin la preocupación de Marcelo Ebrard en las boletas electorales, y con Samuel García como esquirol, tendrá tiempo suficiente para seguir divirtiéndose y haciendo enojar por lo menos a 20 millones de mexicanos todos los días, con sus discursos y narrativas históricas de lo que fue, y supuestamente es hoy en día, la vida política, social y económica de México.

Luego de conocerse el nuevo escenario político electoral que hoy se dibuja con la renuncia y supuesta candidatura de Samuel García Sepúlveda, en su calidad de la SEPTIMA CORCHOLATA de AMLO, sobran los que piensan que el resultado del proceso electoral del 2024, está ya cantado a favor de MORENA.

Por cierto, los seguidores de la candidata del Partido en el poder Claudia Sheinmbaum, se mofan de la abanderada por el Frente Amplio por México Xóchitl Gálvez, y se atreven a pensar que su caída de la silla del presídium durante un acto político celebrado el pasado fin de semana, es una premonición de lo que le habría de ocurrir en las elecciones del año entrante.

Aunque claro, los Frentistas, reviran en su apreciación y aseguran que Xóchitl es una de esas grandes guerreras que suelen levantarse de las caídas para volver a la lucha, y con mayor fortaleza y vigor vencer al adversario.

Son cosas pues que se dicen al calor de la contienda política… Nos veremos enseguidita.