La precampaña rumbo a las elecciones presidenciales del 2024 en México ha comenzado y ya se vislumbran los primeros conflictos y desafíos para los partidos políticos. En este sentido, es importante analizar los eventos recientes que han marcado el inicio de este proceso.
En primer lugar, es relevante mencionar que Morena, el partido en el poder, se encuentra en la etapa de definir a su candidato o candidata. Se espera que esta semana se den a conocer los resultados de las precampañas internas, lo cual generará una gran expectativa en la opinión pública. Es importante destacar que esta decisión será crucial para el futuro del partido, ya que definirá la dirección que tomará en los próximos años.
Por otro lado, el frente amplio conformado por el PRI, PAN, PRD y algunos grupos ciudadanos, ha anunciado a la senadora Xóchitl Galvez como su abanderada. Sin embargo, el evento de presentación de Galvez no salió como se deseaba.
A pesar de que se esperaba una gran asistencia de ciudadanos sin afiliación partidista, la realidad fue diferente. En la Ciudad de México, donde se llevó a cabo el evento central, no se vio una gran presencia de ciudadanos comunes, sino más bien de militantes de los partidos que conforman el Frente Amplio. Lo mismo ocurrió en otros estados donde se realizaron movimientos en apoyo a Galvez.
Este hecho deja en evidencia que los ciudadanos comunes sí votan, pero no se sienten atraídos por la grilla política. Es decir, no se sienten representados por los partidos y sus disputas internas. Sin embargo, cuando se trata de asuntos que les afectan directamente, como el Instituto Nacional Electoral (INE), los ciudadanos sí se movilizan y se hacen escuchar. Este fenómeno es un claro mensaje para los partidos políticos, quienes deben entender que deben conectar con la ciudadanía y abordar temas que realmente les importan.
Además, el evento de presentación de Galvez estuvo marcado por problemas de logística y coordinación. La responsabilidad de la logística recayó en Santiago Creel y su equipo, lo cual generó conflictos y enfrentamientos entre los asistentes. Empujones, gritos y golpes fueron protagonistas de este evento, lo cual demuestra la falta de unidad y cohesión entre los partidos que apoyan a Xochil. Esta situación deja en claro que los partidos políticos son como el agua y el aceite, es decir, no se mezclan fácilmente y tienen intereses y visiones diferentes.
En conclusión, el inicio de la precampaña rumbo a las elecciones presidenciales del 2024 en México ha dejado en evidencia varios aspectos importantes. Por un lado, los ciudadanos comunes no se sienten atraídos por la grilla política y buscan representantes que aborden temas que realmente les importan.
Por otro lado, los partidos políticos deben trabajar en su unidad y cohesión interna, ya que la falta de coordinación puede generar conflictos y afectar su imagen ante la ciudadanía. Estos son solo algunos de los desafíos que enfrentarán los actores políticos en los próximos meses, y será interesante ver cómo se desarrolla este proceso electoral.