En medio de un discurso del gobernador Alfonso Durazo, un padre desesperado interrumpió para hacer un reclamo contundente sobre la falta de atención y medicamentos en el país. Este incidente ha generado un gran revuelo en las redes sociales, ya que contradice el discurso oficial del gobierno.
El padre, quien se autodenominó “obradorista”, entregó al gobernador un expediente médico de su hija, quien lleva un año sin recibir el medicamento necesario para una resonancia magnética. Con lágrimas en los ojos, el padre expresó su frustración y decepción, afirmando que incluso durante los gobiernos anteriores, a pesar de la corrupción, al menos recibían transporte y alimentos.
Estas palabras, cargadas de desesperación y dolor, han resonado en la sociedad, ya que provienen de alguien que se considera seguidor del presidente Andrés Manuel López Obrador. El padre cuestiona la veracidad de las afirmaciones del presidente sobre la falta de desabasto de medicamentos, y exige una investigación para descubrir la verdad.
“ESTO NO ES POLÍTICA, ES DESESPERACIÓN”, fueron las palabras que más impactaron en este reclamo. Es evidente que la situación de falta de atención y medicamentos ha llegado a un punto crítico, donde las promesas políticas ya no son suficientes para calmar el sufrimiento de las personas que lo padecen.
En un país donde la falta de atención y medicamentos se ha convertido en una realidad desgarradora, es inaceptable que se descuide la pavimentación de calles, la instalación de lámparas o cualquier otro logro que busque quedar bien políticamente. Sin embargo, lo que resulta aún más inadmisible es que se juegue con la salud de nuestros hijos. La salud es un derecho fundamental y aquellos que no cumplan con su responsabilidad de garantizarla no merecen ocupar puestos de poder. Las mentiras y engaños deben ser rechazados de manera contundente, porque nuestros hijos merecen un futuro saludable y no podemos permitir que se juegue con su bienestar.
Es importante reflexionar sobre este incidente y reconocer que la falta de atención y medicamentos no es un tema político, sino una realidad que afecta a miles de personas en el país. Es necesario que el gobierno tome medidas urgentes para solucionar esta problemática y garantizar el acceso a la salud de todos los ciudadanos.
La angustia de este padre nos recuerda que detrás de las estadísticas y los discursos políticos, hay seres humanos que sufren y necesitan atención médica. No podemos permitir que la falta de medicamentos se convierta en una tragedia silenciosa. Es hora de actuar y exigir respuestas claras y soluciones concretas. La salud de nuestros ciudadanos no puede ser sacrificada en aras de intereses políticos.
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