La política es como una carrera de caballos, donde cada candidato es un jinete que busca llegar a la meta. Pero a veces, en su afán por ganar, dicen cosas absurdas y hacen propuestas ridículas que los hacen perder terreno. Es como si en vez de montar un caballo, estuvieran montando un burro. Y mientras tanto, los partidos políticos siguen en sus pleitos internos, como si estuvieran lavando la ropa sucia en público. Pero al final del día, lo que importa es quién llega primero a la meta y quién pierde más terreno en el camino.

La polémica: En el afán de agarrar simpatías en las campañas se dicen muchas tonterías y estupideces, y en esta ocasión le tocó el turno al carnal Marcelo. Pues no se le ocurre otra cosa que decir que si él gana, va a proponer la secretaría de la 4T. Y no es todo, pues también dijo que para secretario propondría a Andy, hijo de AMLO. Y no conforme con eso, también dijo que va a crear la ruta de la garnacha. Jajaja, no sé quién les ayude en las estrategias, pero sí sé que el que cobra por eso debe estar muy pinche loco y no merece ni un centavo por darle estas ideas. Aun con eso, Ebrard sigue siendo el fuerte, según yo.

Posible visita: Se dice que el Abuelo Monster (Adán Augusto López) puede tener en su agenda visitar Sinaloa el 26 y 27 de este mes. ¿Qué va a decir? ¿Quién le apoyará en la logística? ¿El simpático y popular Ambrocio (sarcasmo), o decidirá pedir apoyo a Héctor Melesio Cuén? Eso está por verse, ya que el diputado Chávez, a duras penas puede con su municipio, y se dice que no va ahí, pues trae pleito casado con la famosa cachora o iguano, ya ni sé cómo le dicen al alcalde. Y por otro lado, el Maestro Cuén desde que agarró las riendas del PAS no ha parado de fortalecer su estructura y así estar listo con o sin Morena. Y la realidad es que después de lo aferrados que están los morenistas por descarrilar lo, ya empezamos a dudar que les siga el rollo. Aunque si llegara a ser el candidato, el Abuelo Monster, se les va a calentar el menudo y feo.

Agarre legislativo: Pues la bronca sigue en el congreso. Los diputados pasistas no pueden con el tiempo y cada vez que hay oportunidad le cantan el tiro a Feliciano Castro y sus aliados. Ayer, en tribuna, el diputado Gene Bojórquez, se dirigió al presidente de la JOCOPO diciéndole que él no es el dueño del congreso, que él no manda a todos los diputados. Incluso lo acusó de tratar mal a sus mismos diputados de fracción y de una manera retadora apuntándole que dejara trabajar. Y a eso súmele que el mismo diputado pasista evidenció los supuestos viajes y claro viáticos utilizados por el diputado Pedro Lobo, a otros municipios, sin tener nada que hacer por allá, pues no son sus comisiones y todo cargado a las arcas del congreso. Cosa que Pedro Lobo en un inicio negó, pero como el Chiquilín (Gene) ya había repartido algunas copias con lo denunciado, pues terminó aceptando y diciendo que revisará. Jaja. Mientras todo eso pasa, la congeladora sigue creciendo y las sesiones son puras jubilaciones y pensiones para taparle el ojo al macho mientras ellos siguen en sus pleitos de lavadero.

Quién pierde: ¿Pierde el PRI o Morena con las renuncias en los últimos días? Se han dado renuncias al PRI al mayoreo y con esto muchos lo ven muerto, y pudiera ser, pues la muestra está en Hidalgo después de la renuncia de sus diputados y directivo estatal por no coincidir con el malquerido de Alito . Sin embargo, creo que el que más puede perder es Morena, pues cada renuncia es una revolución morenista y rápido dicen “si ese antidemocrático está llegando al partido, yo me voy”. Por cada uno que se va, son mínimo 100 o 200 que dicen preferir alejarse de la grilla. Si ellos son aceptados en el partido en el poder, y sencillo el asunto: simplemente entre más desmemoriados (el PRI les dio todo) lleguen a Morena, más se van a ir, pues saben que lucharon por un espacio en la izquierda por años y estos los están agarrando peladita y en la boca. Entonces, ¿quién pierde más: el PRI con la salida de los judas o Morena con la salida de sus miembros fundadores?

Solo el tiempo lo dirá, pero lo que es seguro es que ambos partidos están en una situación complicada y necesitan hacer cambios importantes si quieren mantenerse relevantes en la política mexicana.