El Revolucionario Institucional sigue siendo noticia por las renuncias de sus militantes. Elda Amor y Héctor Armenta son los últimos en sumarse a la lista de desertores, que incluye a Tony Castañeda, Gabriel Ballardo, Luna Beltrán, Sandra Lara y otros más. La realidad es que no es nada nuevo, pues de varios de estos personajes ya se esperaba su salida.

La diputada federal y dirigente nacional del PRI MX, quien hace algunos meses fue criticada por su grito de “ay nanita”, publicó en sus redes sociales un mensaje dirigido a los sinaloenses que renuncian a la militancia priista. En él, les pregunta ¿por qué no renuncian también a los puestos que les dio el partido?. Es cierto que sin el PRI no serían diputados, regidores u ocuparían cargo alguno, pero también es cierto que la lealtad no se encuentra en el lomo de una liebre.

Es triste ver que los egos y las voluntades compradas por Morena se anteponen por el bien de Sinaloa. Los productores están abandonados, la violencia contra las mujeres desatada, la universidad en conflicto y la inflación incontrolable. Ni el gobernador, ni Morena, atienden las necesidades del campo, ni de las familias sinaloenses. El egoísmo, hay que dejárselo a ellos, que solo saben gobernar con indiferencia.

Nada ni nadie puede vencer al talento, la capacidad, la lealtad y, sobre todo, las ganas de trabajar por el bien del estado y el país. No es momento de pensar en proyectos personales. Es momento de defender y luchar por Sinaloa y por México. Público en redes la diputada

O sea que le puso el cascabel al gato, pues ella ha sido atacada y criticada por las y los que se fueron. Me incluyo jaja. Sin embargo, lo que escribió no es malo y es de lo más atinado que he visto, pues si se tiene que hacer algo, para que esos gandallas que llegan por un partido, pero luego lo traicionan, deberían dejar los puestos que el partido les ayudó a obtener, y me refiero a todos los partidos políticos.

La lealtad no se encuentra en el lomo de una liebre, sino en la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace. Los que llegan por un partido, pero luego lo traicionan, deberían dejar los puestos que el partido les ayudó a obtener, y esto se aplica a todos los partidos. La política no es un juego de egos, sino una responsabilidad con la sociedad. Los que se van y los que se quedan en el PRI deben reflexionar sobre esto.

Todo esto Según yo.