En Sinaloa, se está viviendo una interesante crisis de carácter eminentemente político.

Se trata de la que bien podría titularse, LA CRISIS DEL PERRO, la cual, de no tratarse con el cuidado que se requiere, podría degenerar en un conflicto de serias repercusiones, no solo políticas, sino también educativas y sociales.

El Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa Jesús Madueña Molina, le llamó perro al Diputado del Congreso local José Manuel Luque Rojas.

Tan mansito que se miraba Don Jesús Madueña, y tan bravo que salió, me comentaba un amigo.

Por esa razón, ante la agresión verbal de jefe máximo de la casa Rosalina, el Diputado “EMPERRADO”, se sintió ofendido y pidió al Rector universitario la disculpa pública consabida.

En respuesta, la UAS a través de un comunicado, sale en defensa de su Rector, desmintiendo y negando los hechos de que se le acusan.

Ante la postura de la UAS, en el sentido de desatender la demanda de la disculpa solicitada por el Legislador agraviado, el Congreso del Estado entra al quite.

Los Diputados Feliciano Castro Meléndrez presidente de la JUCOPO, y Ricardo Madrid, Presidente de la mesa directiva, de manera pública, diplomática e Institucional, solicitan al Rector Madueña Molina, pedir la consabida disculpa, con similares resultados de rechazo.

Por su parte, Reporteros de los medios locales suben al ring de las confrontaciones al propio gobernador del Estado Rubén Rocha Moya, al preguntarle su punto de vista.

Y así con la claridad que lo distingue, el mandatario sinaloense, calificó el hecho como una descortesía de parte del Rector.

Consideró el Jefe del ejecutivo estatal, que ese tipo de discrepancias entre representantes de instituciones, no deberían de suceder.

De manera certera, objetiva y muy contundente, Rocha Moya consideró que, si la UAS exige respeto a su autonomía, también el Congreso del Estado lo es, así que, de las dos partes deben tratar de respetar sus correspondientes autonomías.

¿Pero, cual fue el origen del presunto calificativo de PERRO que el Rector de la UAS le confirió al Diputado Luque Rojas?.

Se dice, que el disgusto de los universitarios tiene su origen en la reciente aprobación por parte de la 64 legislatura local, de la Ley de educación superior del Estado de Sinaloa.

¿Pero, por qué el disgusto de las autoridades de la UAS con esta nueva ley?.
Se asegura que entre los mandos institucionales y liderazgos políticos de la UAS, causó gran malestar la aprobación de su nuevo marco legal, el cual, entre otras cosas, abrirá los espacios para los procesos de planeación educativa, académica, y administrativa de manera general.

Ofrecerá además, mejorar los procesos de contratación de personal, así como los rubros de ingresos y egresos de los diversos programas institucionales.

Necesario es advertir, que los universitarios sienten que con esta nueva Ley de educación superior, los legisladores de alguna manera violentaron la autonomía de su alma mater…Dónde y por qué?… No tengo la respuesta.

Lo que sí puedo asegurar, es que frente a esos acontecimientos, las relaciones entre Congreso del Estado y la Universidad Autónoma de Sinaloa, las relaciones se han tensado y alcanzado un alto grado de crispación política.

Y lo peor del caso, es que desde la UAS se ha Generado un movimiento mediático no solo en contra de los Diputados locales, sino también en contra del gobernador Rubén Rocha Moya a quien pretenden culpar de haber orquestado esa nueva ley.

Un punto relevante y necesario de exponer; El epíteto de PERRO dirigida a boca de jarro por parte del Rector hacia el Diputado José Manuel Luque, obedece a que éste, en su calidad de Presidente de la Comisión de Educación pública y cultura, fue parte importante para la aprobación de la naciente ley educativa.

Otra nota rescatable, es que el adjetivo perruno dirigido al multicitado Diputado, representa sin duda una muestra del enorme disgusto que permea entre los universitario por esa ley que para ellos representa un atentado a su autonomía.

Sin embargo, la supuesta violación a la autonomía universitaria pareciera ser igualmente un pretexto en la discordia UAS-CONGRESO-GOBIERNO DEL ESTADO, ya que para los analistas independientes y alejados de intereses políticos, académicos o económicos, la realidad es que, la rabieta universitaria pudiera obedecer más que nada, a la inminente pérdida de privilegios de quienes en las últimas administraciones los han ostentado.

Por cierto, muchos de los ofendidos por la aprobación de la nueva ley, en su exposición de motivos, no se preocupan por guardar las formas, y le han puesto nombre al conflicto, al decir que toda ésta parafernalia política y académica, obedece a la idea de minar la fuerza y control que hacia el seno de la UAS ostenta el ex Rector Héctor Melesio Cuén Ojeda…Un autentico auto gol.

Aseguran también, pero sin elementos de peso para así pensar, que la intención del gobierno del Estado es debilitar a la UAS y fortalecer a la Universidad Autónoma de Occidente.

Ciertos o falsos los dichos y apreciaciones de los actores involucrados en ésta delicada crisis política que peligrosamente asoma al escenario estatal, la realidad es que, el dialogo y el consenso entre las partes para conjurar este conflicto, es de carácter urgente.

Y es que un choque de fuerzas entre UAS y Gobierno del Estado, sería de pronósticos reservados.

El riesgo seria grande, máxime cuando hemos sabido de la velada amenaza de las autoridades de la UAS para con el gobierno estatal, al hacer alusión a la fuerza de su masa estudiantil.

Pero, regresemos a las palabras del Rector Madueña Molina al Diputado José Manuel Luque, cuando éste lo invitó a dialogar sobre el tema de la Ley de educación superior.

“Yo no negocio con los perros, sino con el dueño de los perros”, dicen, que dijo el Rector.

¿Cómo interpretar esa negativa y poco diplomática respuesta del Rector de la UAS?… Fácil resulta la respuesta.

Molina Madueña tácitamente dejo entender que el dueño de los perros es Rubén Rocha Moya y que solo con él podría dialogar.

En otras palabras, la “perrada” se puede interpretar también como una oportunidad del Rector, para restregarle en la cara al Legislador su gran disgusto, y dejarle ver lo que [el y sus aliados piensan.

Es decir, que la nueva ley universitaria ha sido orquestada desde palacio del Estado, y según su interpretación, con la única intención de golpear la imagen política de Hector Melesio Cuén Ojeda.

FINALMENTE OFRESCO MI CONSEJO… Si Don Jesús Madueña Molina quisiera minimizar y ablandar el impacto de la desatinada agresión al Diputado, bien podría decirle, que en el encontronazo hubo un mal entendido.

Explicarle en buen todo que: “Yo, soy su amigo mi Diputado, y le dije perro pero en un tono cordial y amistoso, tomando en cuenta que “El mejor amigo del hombre es el perro”… ¿Y que tal si pega el chicle y se acaba el conflicto?… Nos veremos enseguidita.