La economía mexicana reportó una variación mensual de apenas 0.03% durante octubre de 2022, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En octubre de 2022 y con cifras desestacionalizadas, el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), considerado como un aproximado del PIB, no presentó cambio a tasa mensual”, precisó el organismo.
Por componente y con datos también ajustados por estacionalidad, las actividades industriales crecieron 0.4%; las agropecuarias disminuyeron 2.6% y los sectores comercial y servicios cayeron 0.1 por ciento.
Analistas financieros coincidieron que las señales son de estancamiento para el último trimestre del año. “El IGAE de octubre, que da seguimiento mensual al volumen de la actividad económica, para el décimo mes del año avisa del inicio de un periodo de estancamiento”, comentaron los expertos del grupo financiero Monex.
Mientras que los analistas del grupo financiero Ve por Más (Bx+), explicaron que mes a mes y con cifras ajustadas, la actividad económica se estancó tras hilar tres lecturas al alza, quedándose apenas 0.1 debajo de niveles precovid y 0.4% de su máximo histórico, de septiembre de 2018.
De acuerdo con los analistas de Monex, la variación acumulada de la actividad económica en todo 2022 asciende a 2.82%, por lo que es muy probable que el crecimiento total de la economía se ubique entre 2.50 y 3.00%, incluso si no existe avance alguno durante los dos meses que faltan de registrarse.
Si se cumple esta expectativa “el PIB tendrá uno de sus mejores desempeños de los últimos 10 años, aunque habrá que valorar qué tanto del impulso está relacionado con el proceso de recuperación de los niveles precrisis”.
Inflación y altas tasa
Para 2023 el panorama económico será diferente, pues se resentirá más inflación y alza de tasas en 2023, comentaron los analistas de Ve por Más.
“A nivel local y mundial, prevemos que la desaceleración en la inflación sea lenta y que, por ello, los bancos centrales mantengan una postura monetaria restrictiva por un periodo considerable. Entonces, con la erosión del poder adquisitivo, altos costos financieros y la creciente incertidumbre económica, el consumo privado, la inversión fija bruta y las exportaciones exhibirán menor dinamismo en adelante”, señalaron.
Ante el deterioro en la demanda interna y externa, prevén que el crecimiento del Producto Interno Bruto se desacelere fuertemente el próximo año, a 0.8 por ciento