El Banco de México (Banxico) retrasó hasta el tercer trimestre del 2024 el regreso de la inflación a su meta de 3.0 por ciento, y no en el primer trimestre de ese año, como estaba previsto, por lo cual dio un nuevo apretón a la tasa de interés en 75 puntos base, por tercera vez consecutiva, en línea con lo esperado por analistas y llevándola a un nuevo máximo histórico de 9.25 por ciento, a fin de controlar la escalada de precios.
 
La gobernadora del Banxico, Victoria Rodríguez Ceja, comentó que se aplazó dos años alcanzar la meta de inflación, debido al incremento de las materias primas alimenticias y energéticas a raíz del conflicto entre Rusia y Ucrania, que se sumaron a los importantes incrementos que ya se tenían, derivado de la pandemia de Covid-19, los cuales no se han desvanecido.
 
No obstante, afirmó en entrevista radiofónica, se espera que los precios al consumidor empiecen a disminuir poco a poco desde el principio del siguiente año por efecto de las alzas en las tasas de interés aplicadas por el Banxico y la inflación logre su objetivo hacia el tercer trimestre del 2024.
 
En su sexto anuncio de política monetaria del año, el Banxico elevó sus pronósticos para la inflación general de 8.5 a 8.6 por ciento al cuarto trimestre del 2022 y de 3.2 a 4.0 por ciento para fines del año próximo; además, ahora anticipa que la inflación converja a la meta de 3.0 por ciento en el tercer trimestre del 2024, lo que preveía que ocurriera en el primer trimestre de ese año
 
Con el nuevo aumento de 75 puntos base decidido por unanimidad por la Junta de Gobierno del Banxico, de 8.50 a 9.25 por ciento, la tasa de referencia se colocó en un nuevo máximo histórico desde que la tasa objetivo se estableció como principal herramienta de política monetaria en el 2008.
 
En su decisión de elevar la tasa objetivo, el Banxico evaluó la magnitud y diversidad de los choques que han afectado a la inflación y sus determinantes, así como la evolución de las expectativas de mediano y largo plazos y el proceso de formación de precios.
 
Asimismo, tomó en cuenta los retos para conducir la política monetaria “ante el apretamiento de las condiciones financieras globales, el entorno de acentuada incertidumbre, las presiones inflacionarias acumuladas de la pandemia y del conflicto geopolítico, y la posibilidad de mayores afectaciones a la inflación”.
 
El Banco aseguro que vigilará las presiones inflacionarias, así como todos los factores que inciden en la trayectoria prevista para la inflación y en sus expectativas.
 
“Con el objetivo de determinar una tasa de referencia congruente en todo momento, tanto con la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3 por ciento en el plazo en el que opera la política monetaria como con un ajuste adecuado de la economía y de los mercados financieros”.
 
El banco central agregó que valorará la magnitud de los ajustes al alza en la tasa de referencia de sus próximas reuniones de acuerdo con las circunstancias prevalecientes.
 
Analistas estiman que la tasa de interés sea igual o mayor al 10 por ciento para el cierre de este año.
 
Fitch Ratings anticipó que el Banxico seguirá con su política de endurecimiento para evitar un mayor desanclaje de las expectativas de inflación en un contexto de inflación obstinadamente alta.
 
“Proyectamos que la tasa de política alcance el 10 por ciento para fines del 2022, un aumento de 450 puntos base durante el año”, aseguró Carlos Morales, director de Calificaciones Soberanas de América Latina de Fitch Ratings.
 
Apuntó que el aumento de la política monetaria era ampliamente esperado por los participantes del mercado y en línea con el alza de 75 puntos base de la semana pasada por parte de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos.
 
Apuntó que también se debe a distorsiones de la demanda, interrupciones en la cadena de suministro y precios elevados de las materias primas que siguen presionando la inflación a niveles no vistos en las últimas dos décadas.
 
Por su parte, Alejandro Saldaña, economista en Jefe de Ve por Más (Bx+), estimó que la tasa de interés puede alcanzar el 10.5 por ciento al cierre del 2022. “Prevemos que la inflación comience a moderase, pero que permanezca en niveles altos y superiores al rango de tolerancia del Banxico todo 2023”.
 
Asimismo, precisó, se mantiene el riesgo de que tarde más en lo previsto a ceder y considerando la decisión de la Fed de ajustar la tasa de los fondos federales por cerca de 125 puntos base antes de que termine el año.