Llevar a cabo acciones por los ciudadanos que no están necesariamente involucrados en la política de forma directa, y cuya acción pretende influir en el proceso político y en el resultado del mismo genera esa participación que nos ocupa.
En cada persona o colectivo hay una serie de cáusas que intervienen para el desarrollo de un tipo de participación u otra, sin embargo hay puntos dentro de estos factores que resultan relevantes. En ocasiones los mismos participantes generan resistencia para que se participe por beneficio propio o de grupo.
No obstante, esta práctica no sólo aporta beneficios para la organización política, sino que, al igual que se pueden aprobar medidas para facilitar las vías de participación política y ciudadana, en ocasiones la información puede difícultar la comunicación entre participantes políticos y el aparato de gobierno instalado, limitando así las libertades de todos los ciudadanos.
Los ciudadanos son quienes pueden participar en la vida política. Este reconocimiento de la pertenencia en sociedada es lo que necesitamos para poder involucrarnos en diversos aspectos de la vida pública. Cualquier persona que tiene la calidad de ciudadano puede participar en política. Sin embargo, no todas las personas deciden hacerlo e incluso hay diferencias importantes en cuanto a la frecuencia, intensidad y mecanismos entre quienes deciden participar, en afectación a eso es que la política se ha encargado de denigrarse y generar descontento social.
La Participación Ciudadana es necesaria para construir la democracia. Esta es fundamental para favorecer el control de los gobernantes, transmitir mejor las preferencias de los ciudadanos, suavizar los conflictos, favorecer los acuerdos, y hacer menos costosa la toma de decisiones políticas.
La participación de los mexicanos tiende a ser individualizada y coyuntural. Los partidos políticos no cumplen su papel de vínculo entre ciudadanía y gobierno. No obstante, los ciudadanos lo siguen percibiendo como un intermediario práctico en la consecución de ciertos objetivos, ahí para muchos que sea una práctica recurrente.
En consecuencia, puede decirse que los mexicanos son ciudadanos pasivos y reactivos, participan de manera coyuntural, generalmente por razones altruistas y prefieren las acciones individuales antes que las colectivas o las que tienden a la política. Para nada es nocivo que se participe, lo que si es, que se opongan a que se milite en cualquier trinchera, solo porque no sea de la corriente de preferencia y buscar que los contrarios desistan.