El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, afirmó que una reforma electoral no es indispensable en este momento porque la democracia mexicana no está en riesgo.
Me parece que una reforma electoral hoy no es necesaria o indispensable, ni sé si sea pertinente; lo primero, si no hay reforma, con el sistema electoral que hoy tenemos, podemos ir sin problemas a las elecciones de 2024 y organizarlas con la calidad técnica y las garantías que han prevalecido hasta hoy”, comentó Córdova Vianello en el foro Por el Fortalecimiento de la Democracia organizado por la coalición Va por México.
El titular del INE advirtió que de concretarse una reforma “producto del estómago y no de la cabeza”, se podría socavar a la democracia en el país.
Alertó que una reforma que devuelva a la Secretaría de Gobernación (Segob) la facultad de organizar las elecciones sería como “tirar a la basura” 30 años de esfuerzo y construcción democrática.
No obstante, Lorenzo Córdova manifestó que “siempre será pertinente ajustar las reglas electorales, mejorarlas para resolver los problemas que la dinámica de la política del país genera, pero hay que partir de una premisa hoy el sistema electoral funciona y funciona bien, ¿puede mejorarse?, sin duda”.
El titular del INE explicó que si se decide realizar una reforma electoral, se deberían cumplir seis condiciones:Primero, perfeccionar el sistema de representación política, “hoy seguimos teniendo una regla para la composición al menos en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República que responde a un pacto político de hace 25 años”.
Segundo, continuó, racionalizar el financiamiento público, “lo digo con mucha franqueza, los montos del financiamiento público creo que hoy genera, incluso incentivos perversos a los partidos políticos, pero si se hace eso, me parece que requiere una revisión integral”.
Avanzar hacia menores costos del sistema electoral a partir de procedimientos más simples sin perder la confianza, por ejemplo, avanzar hacia el voto electrónico, “sin embargo, si eso implica una merma en la confianza electoral no vale la pena, la confianza es la piedra angular de lo que se ha logrado construir en los últimos 30 años y cualquier cambio, por benéfico que sea que merme la confianza, es un cambio no deseable”.
Eliminar el secreto ministerial que la fiscalía le ha trasferido al INE “para poder conocer casos que son de altísimo impacto público, lo que la fiscalía ha realizado para poder nutrir investigaciones del INE, lo que no implicaría vulnerar el secreto ministerial y transferir al TEPJF la decisión sobre las medidas cautelares”, apuntó.
También, agregó, simplificar el sistema y eliminar, siempre que haya consenso, algunas de las prohibiciones hoy existentes, como “la no intervención de los funcionarios públicos como lo establece el artículo 134 en los procesos electorales vulnerando con ello el principio de equidad”.
Y finalmente, sugirió el Presidente del INE, incorporar o corregir en la ley algunas decisiones que por la vía administrativa y/o jurisdiccional se han tomado desde la reforma electoral de 2014, “corresponde a la Cámara de Diputados y al Senado de la República hacer una revisión de todas las decisiones que ha tomado el INE en su facultad reglamentaria y blindarlas colocándolas en la ley o en la Constitución”.