La expulsión de migrantes irregulares en Estados Unidos ha sido este año 10 veces mayor a la que se realiza en México.
Datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) detallan que, de enero a mayo de este año, se registraron 473 mil 648 expulsiones de personas bajo el Título 42 desde su frontera sur, mientras que, en México, cifras de la Secretaría de Gobernación (Segob) indican que en los primeros cinco meses de este año fueron 46 mil 617, apenas el 9.8 por ciento de las que realizó el vecino del norte.
En opinión de Luis García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana, Estados Unidos siempre hace el trabajo sucio, ya que los agentes migratorios en México, dijo, se hacen de la “vista gorda” al paso de “polleros” o “coyotes”.
“Se hacen de la vista gorda; en México se hace una parte y en Estados Unidos se hace otra, pero en ese país hacen el trabajo sucio, mientras que en México se les deja pasar. En la nación americana les dijeron que se entregaran los que llegaban al Río Bravo, lo que es irregular de por sí, ya que no se hace así, pero a las pocas semanas los expulsaron sin explicaciones”, destacó.
El activista remarcó que uno de los grandes problemas en el Instituto Nacional de Migración (INM) es la corrupción que hay, porque los agentes sólo dejan pasar a quienes tienen la posibilidad de comprar sus documentos o pagar su traslado y, por ello, aclaró que sólo simula la contención cuando le conviene.
“Simulan totalmente y sólo trabajan cuando les conviene; aparte, sólo cuando se combata la corrupción se avanzará en el tema migratorio, pues es desigual el combate al tráfico de personas entre uno y otro país”, subrayó.
En México, de los 46 mil 617 migrantes expulsados del territorio, el 92 por ciento es de Centroamérica (43 mil 023); el 84 por ciento corresponde a personas originarias de Guatemala y Honduras específicamente (39 mil 443), de acuerdo con la Unidad de Política Migratoria.
Por otra parte, las detenciones en Estados Unidos bajo el Título 8 suman 470 mil 026, pero de esas personas se desconoce cuántas han sido expulsadas por no ser candidatas a asilo.
Gretchen Kuhner, directora del Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi), dijo que Estados Unidos tiene la herramienta del Título 42 para no permitir que ciudadanos irregulares entren, además de que es un “completo relajo” la contención que hay desde la frontera sur en México.
Se hacen de la vista gorda; en México se hace una parte y en Estados Unidos se hace otra, pero en ese país hacen el trabajo sucio, mientras que en México se les deja pasar
Luis García Villagrán, Director del Centro de Dignificación Humana
“En Estados Unidos expulsan a la gente en menos de cuatro horas sin pasar por una agencia migratoria, mientras que en México los detienen, los ingresan a estaciones migratorias, esperan un retorno de acuerdo o, en su caso, cuando hay detenciones los deportan; esto es más burocrático”, dijo.
La activista detalló que en México no se sabe -por ejemplo- qué se hace con las familias que son rescatadas en los operativos o con los menores que son canalizados al DIF, pues se conoce que en muchas ocasiones se regresan a la frontera, se deportan, o se dejan en la zona, sin registros, lo que también genera una cifra negra.
“Otro de los problemas es que hay mucha extorsión y corrupción en el INM, ya que no es posible que pasen miles de migrantes en camiones o transportes y no se den cuenta; por algo siguen pasando y sólo se detiene a algunos. No es posible que un agente de la Guardia Nacional maneje un vehículo que transporta a migrantes borracho; eso es sorprendente”, aseveró.
El investigador de la Universidad Iberoamericana Javier Urbano mencionó que las autoridades de Estados Unidos invierten una mayor cantidad de recursos en su seguridad fronteriza, mientras que en México sólo se simula una contención que se da en ciertas partes y con ciertas personas.
“Hay inversiones crecientes en personal e infraestructura; por esa razón, como ha aumentado la migración, ellos dan más recursos para evitar entradas irregulares. Lo contrario pasa en México, que tienen una miseria para operar, y por ello tienen poca capacidad de operación, aparte de la cifra negra; esto es, las personas que no son remitidas, se les extorsiona o se les deja en la frontera”, señaló.
El experto dijo que muchos de los registros en el vecino del norte son repetidos, ya que las personas son deportadas en más de una vez, pues intentan en repetidas ocasiones entrar a Estados Unidos.