El Laboratorio de Biomateriales y Bioingeniería de la Universidad Católica de Valencia (UCV) -grupo de investigación liderado por el profesor Ángel Serrano- ha descubierto un nuevo material biodegradable de origen marino que destruye el SARS-CoV-2. Se trata del alginato de calcio, que se extrae de las algas pardas, no tóxico e incluso comestible. De hecho, se trata de un material utilizado por muchos chefs en la alta cocina.
Según ha informado la institución académica en un comunicado, su validez para la fabricación de tecnología sanitaria ha sido comprobada tanto en las avanzadas instalaciones de la Facultad de Veterinaria y Ciencias Experimentales de la UCV como en las de la Universidad de Kioto (Japón), done se ha validado frente a la variante delta del SARS-CoV-2.
Los alginatos son unos biopolímeros hidrófilos con una inmensa gama de aplicaciones biomédicas debido a sus excelentes propiedades químicas, físicas y biológicas. Antes del estallido de la pandemia ya se conocían sus propiedades y estaban aprobadas para su uso médico por la FDA, agencia gubernamental estadounidense responsable de la regulación de alimentos, fármacos, cosméticos, tecnología sanitaria, productos biológicos y derivados sanguíneos.
Estos dos aspectos, sobre todo en lo referente a su carácter biodegradable y biocompatible, convertían a los alginatos en unos materiales “prometedores” en la lucha contra la transmisión de virus, como publicó previamente el profesor Serrano en la revista ‘ACS Applied Bio Materials’ de la Sociedad Americana de Química, en colaboración con la Universidad de Macao, China.
Tras diversos y fructíferos proyectos con alginatos, el grupo de investigación liderado por Serrano, perteneciente al Centro de Investigación Traslacional San Alberto Magno (CITSAM), ha estudiado en esta ocasión la citotoxicidad y actividad antiviral del alginato de calcio en forma de películas frente a virus con envoltura como el SARS-CoV-2.
Los resultados han mostrado que estas películas, preparadas por la técnica de evaporación del disolvente y posterior entrecruzamiento con cationes de calcio, son biocompatibles en queratinocitos humanos y capaces de inactivar virus con envoltura como el bacteriófago phi 6 con una reducción de 1,43 log (94,92% de inactivación viral) y la variante Delta del SARS-CoV-2, con una reducción logarítmica de 1,64 (96,94 % de inactivación viral) en los títulos del virus.
La actividad antiviral de estas películas puede atribuirse a su diseño especial, con sus cargas negativas compactadas, que pueden unirse a las envolturas virales inactivando los receptores de membrana.