Con el estreno de la conferencia de prensa llamada ‘La Semanera’, Rubén Rocha Moya inauguró una nueva forma de comunicación con la sociedad que promete ser eficaz y llenar vacíos importantes.
Se trata de un ejercicio novedoso en Sinaloa, similar a la práctica diaria de Andrés Manuel López Obrador, quien desde el inicio de su gobierno realiza todos los días ‘La Mañanera’, una estrategia indudablemente exitosa desde el punto de vista mediático, que brinda al Presidente la oportunidad de marcar la agenda política de cada día.

Con La Semanera, Rocha abre una nueva ventana de información y crea la posibilidad de colocar en la agenda de los medios y de la propia sociedad temas relevantes; ofrece además a los periodistas una alternativa real para enfrentar al gobernador con preguntas y cuestionamientos directos sin depender exclusivamente de las tradicionales “entrevistas de banqueta”.

En el primer ejercicio realizado el lunes anterior, Rocha Moya soltó un paquete de información importante sobre los primeros pasos y propuestas de su administración.

Puso sobre la mesa asuntos importantes que merecen seguimiento periodístico, incluyendo aquí uno relativo a las cuentas públicas no aclaradas de mandatarios anteriores.

De entre sus señalamientos, destaca un faltante de miles de millones de pesos en el Instituto de Pensiones del Estado de Sinaloa (IPES) que dejó el gobierno de Mario López Valdez ‘Malova’, al no enterar a esta institución los recursos aportados por los trabajadores estatales, aparentemente desviados con fines no aclarados aún.

La relevancia del asunto estriba en que se trata de un enorme hoyo financiero en perjuicio del patrimonio directo de la base de trabajadores del gobierno de Sinaloa, que evidencia por lo menos una práctica aberrante de desorden administrativo que quizá merece la imposición de sanciones penales contundentes.

La Semanera, en sí, es un signo de los tiempos que vive Sinaloa, en donde, al igual que en el resto del país, se vive una nueva realidad política distinguida por el poder apabullante de López Obrador y su Cuarta Transformación, por un lado, en contraste con una oposición sofocada y extraviada después de sus últimas derrotas.

La oposición nacional y local carece ahora de recursos y de propuestas que le permitan rescatar lo perdido; permanece a la deriva y obligada también a participar en un amplio calendario de eventos de tipo electoral sin recursos, ni, lo peor, propuestas claras.

Sólo en 2021 se celebraron el referendo sobre el juicio a los ex presidentes y las elecciones concurrentes en todos los estados.

Para el 2022, la agenda marca una nueva jornada electoral en la que los mexicanos decidiremos la revocación -o el refrendo- del mandato del presidente de la Republica.

Luego tendremos encima (2024) elecciones federales y presidenciales.

SANTIAGO NIETO, EL ‘ÁNGEL CAÍDO’
El ahora ex titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto, el funcionario de la 4T mejor acreditado y con mejores calificaciones, está ahora en la banca.

Como es costumbre, los ciudadanos comunes y corrientes desconocemos los pormenores del proceso en el que el Zar Anticorrupción -también llamado por algunos ‘Ángel de la 4T’- cayó del puesto que ocupaba y de la gracia del poder presidencial.

Sabemos que Santiago Nieto dejó el cargo el lunes 8 de noviembre y que de manera inmediata fue sustituido por Pablo Gómez ayer mismo, quien rindió la protesta de ley correspondiente ante el titular de la Secretaria de Gobernación y no ante el secretario de Hacienda, a quien correspondería instalar al nuevo funcionario (pues la UIF, hasta donde sabemos, es parte del organigrama de la SHCP).

El gobierno federal divulgó que López Obrador aceptó la renuncia presentada por  Nieto, quién dimitió  debido al escándalo protagonizado por la ex secretaria de Turismo de CDMX, Paola Félix.

También se dijo que López Obrador pidió a Nieto presentar su renuncia inmediata.

Como trascendido, se publicó que Santiago Nieto y la consejera nacional del INE Carla Humphrey anhelaban casarse en una celebración discreta. La boda se celebro en La Antigua, Guatemala, con la presencia de connotados políticos y empresarios. Pero algo salió mal.

El escándalo se suscitó cuando agentes guatemaltecos detectaron que la ahora ex secretaria de Turismo del gobierno de CDMX viajó en un avión privado y con una maleta que contenía la cantidad nada despreciable de 35 mil dólares en efectivo.

Trascendió también que el avión referido fue rentado por el propietario del periódico El Universal, quien viajaba en la misma aeronave. El propio empresario alegó que los 35 mil dólares eran de su propiedad pues, explicó, de Guatemala volaría a Los Angeles, California, donde sería sometido a una intervención médica.

¿Por qué renuncio o fue cesado Santiago Nieto?

Ante la falta de información concreta, podemos, se deduce que la ostentación demostrada en su boda contradice la austeridad de la 4T.

Su error, al parecer, fue celebrar una boda a todo lujo, fuera del país y exigiendo confidencialidad.

El propio Santiago Nieto dió a conocer su renuncia, y definió: “… mi lealtad es con el presidente López Obrador, mi amor para Carla Humphrey”.