¡Sorprendente! Como vemos, la naturaleza es impredecible, ocurrente y -nos parece- cruel. ¿Qué tiempo hace que Sinaloa sufría una de las peores sequias de los últimos años y temíamos quedarnos sin agua para beber o para hacer producir la tierra? Cosa de días.
‘Nora’ no se fue, como creyeron y dijeron antier algunos meteorólogos después de que inundo Mazatlan y el sur de Sinaloa.
El huracán categoría 1 se degradó a tormenta la mañana del domingo, luego a depresión tropical y repotencio y concentró sus remanentes sobre el sur y el centro de Sinaloa.
Ahora, con una mueca de desdén, ‘Nora’ nos recuerda a golpes de agua lo indefensos, irresponsables e imprudentes que somos. Y nos reafirma: nunca estamos preparados para enfrentar los vendavales. Los protocolos de prevencion fallan, la infraestructura queda rota y, para colmo, no disponemos siquiera de reglas, fondos financieros, un ‘guardadito’ o cundina que nos permita paliar rápido y bien los daños.
‘Nora’ deja un mundo de agua. En el sur y el centro del estado, las estimaciones preliminares y las proyecciones indican que estas precipitaciones podrían acumular 400 mm o más (un volumen similar al inolvidable ‘Manuel’), lo que representa casi dos terceras partes de lo que llueve en Culiacán en un año (685 mm).
También se estima que resultaron dañadas más de 6 mil viviendas, algunos puentes se quebraron ante la creciente de los ríos, las carreteras que comunican Culiacán y Mazatlán fueron cerradas al trafico, hay perdidas irreparables en sectores productivos que antes clamaban por una gota de agua ahora solo piden al cielo no quedar ahogados), pero no podremos medir nunca los perjuicios a las familias y las personas que, otra vez, pierden casi todo. Algunas, todo.
¿Quién entrara al quite? ¿La Sagarpa, Gobernación, los senadores y diputados enfrascados en su interminable guerra por el Poder? Recordemos que ya no hay Fonden, cuyos recursos llegaban a cuentagotas o nunca aterrizaban. También es infantil apostar a la fe en un hombre, el Presidente, por más bueno o incorrupto que sea, pero quiera Dios que muy pronto nos calle la boca y derrame apoyos abundantes en favor de la gente.
Para este día (martes 31 de agosto), el Servicio Meteorologico Nacional (SMN, Conagua) pronosticó en su reporte de las 6 de la mañana lluvias intensas desde la madrugada y en la tarde sobre Sinaloa y Sonora. Llovera sobre mojado, pues, quizá 150 mm más en algunos puntos.
Con menos tecnología y aparatos, nuestro meteorólogo de cabecera, Juan Espinoza Luna (Doctor en Geofisica Aplicada y experto en métodos eléctricos, electromagnéticos, magnéticos terrestres y aéreos, sísmica de refracción y Cambio Global) suele ser más afinado en sus proyecciones meteorológicas y se ha convertido en una figura no solo confiable, sino querida por decenas de miles de seguidores.
A diferencia del SMN, Espinoza anticipó que los remanentes de ‘Nora’ no se disiparían y que provocarían los torrenciales que otros descartaron. Por cierto, el científico ha rogado que sea instalada en Sinaloa una red de radares ‘Doppler’ que permitiría disponer de pronósticos más oportunos y exactos. Pero su voz se ha perdido en el desierto, aunque Espinoza no quita el dedo del renglón.
En su publicación de Facebook (06:00 hrs de hoy), escribió: “Gastar dinero en un evento musical y no en lo que es útil para el bien común… Es una vergüenza que no se invierta en lo útil. Increíble las precipitaciones registradas y sin herramientas para poder calcularlas; es necesario infraestructura, equipo y continuidad. Esperemos que las siguientes autoridades (Ruben Rocha Moya) hagan algo al respecto. Tengo fe en ello, pues el ex rector de nuestra universidad y gobernador electo la academia la lleva en sus manos”.
El mensaje es atinado: en realidad, corresponderá a Rocha Moya responder a esta emergencia pues es imposible que a Quirino Ordaz le alcance el tiempo y el dinero, salvo que nos guarde un milagrito.
Hay muchos escombros y basuras por recoger.
Sea bienvenido, Rubén Rocha. La tarea será titánica. Convoque a los sinaloenses, y confíe: aquí estaremos.