Una conspiración horrible fue desnudada ayer por Hugo López Gatell al acusar que un grupo de niños enfermos de cáncer (algunos en etapa terminal) y sus padres, aliados “con la ultraderecha internacional”, quienes protestan por la supuesta falta de medicamentos oncológicos, en realidad buscan desestabilizar el país y asestar un golpe de Estado. Es decir, derrocar al Presidente de la República.
Según la épica de este funcionario, “la narrativa de los niños con cáncer sin medicamentos se ha utilizado en Latinoamérica con fines golpistas” y, ante ello (debe temer), si no contenemos este plan terrorífico el Presidente Andrés Manuel López Obrador podría ser echado del Palacio Nacional.
¡Dios mío!
Eso fue ayer, y no sabremos si hoy mismo el estrambótico funcionario López Gatell mostrará pruebas de tan audaz acusación. Ya veremos.
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En realidad, frente a la santidad y la grandeza de miles de niños que luchan por su vida cada día en desventaja total, asoma ahora la pequeñez del subsecretario de Salud. Lo que faltaba.
En una transmisión de Canal 22, junto a los moneros El Fisgón, Hernández y Rapé, escuchamos con sorpresa y espanto el relato conspiracionista del rockstar de la pandemia, quién expresó: “Esta idea de los niños con cáncer que no tienen medicamentos, cada vez la vemos más posicionada como parte de una campaña más allá del país, de los grupos de derecha internacionales que están buscando crear esta ola…”
DÍAS ATRÁS…
El 23 de junio, representantes de la secretaría de Salud se reunieron en CDMX con padres de estos niños Como resultado, los funcionarios aseguraron que el 26 de junio llegarían los fármacos provenientes de Corea del Sur para su distribución inmediata “donde haga falta”. Pero no llegó la carga.
Como reacción a este incumplimiento y a las palabras rudas de Lopez Gatell, la Fundación Nicoatole, Movimiento Nacional por la Salud ‘Papás de niñas con cáncer’, Cero desabasto, Fundación Mayrita y De Corazón, A.C., fijaron un posicionaniento.
“Ante la falta de quimioterapias hemos iniciado una serie de acciones jurídicas por todo el país en busca de soluciones que les brinden el acceso a la salud que nos garantiza la Constitución. Derivado de esta negligencia en todo el territorio nacional, han fallecido más de 1,600 niñas y niños, por lo que hoy, una vez más, nos indigna la reacción del subsecretario de salud, Hugo Lopez Gatell, ya que se comprometieron a entregar los medicamentos contra el cáncer a más tardar el día de hoy”. También convocaron a una marcha nacional en apoyo a esta causa (la demanda de medicamentos, no la “golpista”) el 26 de julio.
HAGAMOS PATRIA
Uno creería que, en lugar de repeler tal marcha “golpista” con soldados y cañones, hay alternativas menos espectaculares y más efectivas para evitar que “el golpe” se consume.
Quizá pueda conjurarse con un acto republicano que pase, primero, por un reconocimiento y una decisión: si no hay medicamentos, hay que adquirirlos.
El gobierno federal podría entender también que estos niños solo buscan salvar su vida. Así, la solución parece fácil: entreguen las medicinas y, en automático, el golpe de Estado se conjura.
ESPECULACIONES
Rubén Rocha Moya inicio el movimiento de sus piezas. Con Alejandro Higuera como secretario particular, puso cabeza al equipo que coordinará los trabajos de entrega recepción. El domingo, Rocha viajó a San Benito, Mocorito, donde visitó a su amigo universitario Carlos Karam. ¿El tema? Apenas ellos. La publicación de esta foto generó en las redes cientos de comentarios muy favorables para ambos personajes. ¿Vemos a Karam en el gabinete? Por qué no.
