Doce hijos, cincuenta nietos y apenas tres miembros de esta gran familia mexicana ha logrado terminar una carrera universitaria. Esto les permitió salir de una de las colonias populares más pobres de la Ciudad de México algo que muchas veces soñaron los abuelos pero que por falta de estudios, de oportunidades de trabajo, por la pobreza, les fue imposible.
ASI cómo esa historia, hay muchísimas en nuestro país, historias de mucho esfuerzo, de mucho trabajo y de lucha constante para tener una vida mejor, pero, ¿que se necesita para lograr esa movilidad social de la que tanto se habla y a la que pocos aspiran?
La historia de México ha estado plagada de injusticias y malos gobiernos que han sumido a una gran parte de la población en una situación de pobreza que es casi imposible que se pueda aspirar a una mejor calidad de vida. Aquellos que nacen en una situación económica precaria, están condenados a seguir viviendo en ella por la falta de políticas públicas que realmente busquen el bien común y una verdadera justicia social.
Todos los seres humanos aspiramos a tener una mejor vida, aspiramos a realizarnos como personas, aspiramos a esa movilidad social que nos permita tener una vida mas digna.
Hoy más que nunca urgen políticas públicas cuya prioridad sea la erradicación de la pobreza y pobreza extrema en nuestro país. Se necesita trabajar en conjunto, gobierno con empresas, con la sociedad en general, con todos aquellos que puedan sumar esfuerzos para generar riquezas, empleos, inversión. No basta con programas gubernamentales enfocados en repartir dinero, necesitamos la infraestructura que genere el trabajo con el cual las personas tengan un nivel de vida con acceso a servicios de calidad y enfocados en generar bienestar en la población.
Dejar de lado las diferencias, la polarización que divide a la sociedad y que solo a creado divisiones sin soluciones, eso necesitamos, para crear una clase media predominante, aspiracionista, emprendedora.