Tameapa, Badiraguato, Sinaloa, a 17 de mayo de 2021.- Hace medio siglo Juan Manuel Ortiz llegó a Tameapa, Badiraguato. Llevaba bajo el brazo un documento de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que lo acreditaba como pasante de Medicina.
Mario Zamora escucha su historia. El candidato a gobernador por la alianza Va por Sinaloa le pregunta de dónde es originario.
“De Zacatecas, Zacatecas”, responde el doctor Ortiz.
“La gente no es de donde nace sino de donde deja el corazón”, le dice Mario Zamora.
Cuando llegó a Tameapa y dijo que era el doctor del pueblo, los habitantes no creyeron que aguantara mucho entre ellos. La gente pensó que saldría volando en cuestión de días.
Para atender a los enfermos, Juan Manuel Ortiz se iba caminando a las comunidades. Se montaba en mulas o caballos y atravesaba cañadas, los cerros de la Sierra Madre Occidental. Iba de día, de noche, de madrugada. Con lluvia, con frío, siempre al servicio de la comunidad.
Y así el doctor Ortiz se quedó medio siglo, 50 años. Y sigue allí.
“Aquí estoy. Aquí estoy y estoy con mi gente”, dice.
Y ahora en víspera de la decisión que debe tomar Sinaloa este 6 de junio, en las elecciones para gobernador, el doctor Ortiz ya ha definido su voto. Es un referente, un proyecto ejemplo de su comunidad.
“Todos aquí estamos hermanados por las carencias pero también por la lealtad”. Al candidato de la alianza Va por Sinaloa le solicita apoyo para el Centro de Salud.
Mario Zamora le toma la palabra. Se compromete a mejorar las instalaciones, a surtir de medicamentos y dotarlo de médico.
Juan Manuel Ortiz dice que en Tameapa se vive un día histórico porque nunca habían tenido la oportunidad de que un candidato a la gubernatura hiciera acto de presencia en esta comunidad. A Mario Zamora le anuncia su decisión:
“Este 6 de junio votaremos para que usted, Mario, sea nuestro próximo gobernador. Nos encontremos nuevamente en las urnas para votar, para votar por Mario”.
El doctor Ortiz lo dice porque le nace. Y le nace porque es de aquí. Y es de aquí porque aquí ha dejado el corazón, su palabra, su lealtad, la vida misma.