El Grupo Parlamentario de morena, presentó este jueves una iniciativa que propone una reforma al artículo 37 de la Ley de Seguridad Pública, para que las viudas y los familiares de los policías estatales y municipales, gocen como pensión del 100 por ciento del salario que el agente percibía al momento de fallecer, independientemente de la causa de su muerte.
Al Grupo Parlamentario de morena se le sumaron en la iniciativa Apolinar García Carrera, Beatriz Adriana Zárate y Jesús Víctor Manuel Calderón del Partido del Trabajo, así como los diputados sin partido Édgar González Zatarain y Gonzalo Camacho Angulo.
Esta reforma, termina con la laguna que heredó la 60 Legislatura, y que fue sistemáticamente utilizada por los anteriores gobiernos para no cumplir con la pensión que les corresponde a las viudas de los policías. Ante la problemática presente, la propuesta del Grupo Parlamentario del PRI fue atender con una pensión equivalente al 40% del salario del agente fallecido.
El Grupo Parlamentario de morena atiende el problema de fondo con esta propuesta de reforma, para terminar con esa diferenciación que hace la ley con relación a las causas de muerte de los agentes de la policía del estado o de los municipios y que, con independencia del periodo de servicios prestados, sus viudas accedan a la pensión del cien por ciento de los salarios.
Esta diferenciación deviene de la reforma a la Ley de Seguridad Pública aprobada en 2015, cuando la 60 legislatura incluyó el concepto de “riesgo de trabajo” como causa de muerte, derivando en interpretaciones malsanas e interesadas del Gobierno del Estado y los municipios en relación al concepto de “muerte natural”, que aunque inexistente en el ley, produjo también interesadamente que sus pensiones fueran medidas por los años de servicio, conforme a una tabla contenida en el artículo 42 de la ley, que nada tiene que ver con la pensiones por muerte, por ninguna causa, sino con el retiro anticipado de los agentes policiacos del servicio público.
Esta reforma, promovida por los morenistas, terminará de una vez y para siempre con las interpretaciones interesadas que sólo alimentan el dolor y el luto de muchas familias de quienes integraron el servicio público policiaco