Al solicitar licencia para separarse del cargo, la diputada Graciela Domínguez Nava presentó este viernes un informe de actividades como presidenta de la Junta de Coordinación Política, y aseguró que su actuar fue con base en los principios de cumplir obedeciendo al pueblo, y no incurrir en simulación ni opacidad.

El informe que presentó, dijo que comprende el periodo de octubre de 2018 a febrero de 2021.

Aseguró que por la voluntad popular del pueblo, a partir del 1 de julio de 2018, se registran transformaciones políticas de fondo marcando un hito en la historia del Poder Legislativo y se inauguró la división de poderes.

Señaló que asumir la presidencia de la JUCOPO implicó la convicción de cumplirle al pueblo de Sinaloa desde una Asamblea plural de diputadas y diputados, lo cual significaba, y significa, promover el diálogo y el entendimiento desde las diferencias con pleno respeto a las minorías.

Transformar la administración del Poder Legislativo como ente republicano, dijo, implicó asumir la austeridad y el combate al despilfarro y la corrupción como líneas distintivas del cambio verdadero.

Como prueba de ello afirmó que la Sesenta y Tres Legislatura funciona con el mismo presupuesto anual desde 2018.

“No ha habido  aumento alguno y en términos reales esto supone, incluso, una disminución presupuestal”.

Aseguró que se asumió la política en la dimensión ética de la misma: la honestidad y la congruencia desde el humanismo, es decir, pensar las leyes para el bienestar del pueblo.

Se ha legislado, dijo, desde la gente, haciendo realidad el parlamento abierto; obedeciendo el mandato popular, porque ello representa el sustento de los quehaceres legislativos.

Afirmó que en la aprobación de las tres Leyes de Ingresos y Presupuestos de Egresos del Gobierno del Estado, éstas se definieron con el carácter social que debe tener en correspondencia a las necesidades del pueblo.

“Nuestro soporte –afirmó– es entender y asumir la política como una forma de amor al pueblo, de identidad y compromiso social con la gente de la ciudad y del campo; pensar en la gente que puebla las calles, en los transeúntes de pies descalzos, en los otros, en el amor al prójimo. Humanismo y política en la conformación del Estado Social de Derecho”.

En el aspecto administrativo expuso que se privilegiaron las relaciones laborales y se reconoció al personal de las distintas actividades con base a sus derechos, y se combatieron privilegios en la distribución de bonos y compensaciones.

Aseguró que se lograron importantes avances en la agenda legislativa, pero reconoció que quedan asuntos pendientes, como el matrimonio igualitario, entre otros.