¿Audacia mediática u osadía?
En plena conmemoración de una de las fechas más significativas de México, Andrés Manuel López Obrador se echó hoy una Mañanera que podría resultar genial o estrepitosa: su solicitud al Senado de ‘consulta popular’ para que ‘el pueblo’ decida el mero día de las elecciones del 2021 si se investiga y/o se sanciona, o no, a todos los ex presidentes de la era neoliberal o ‘neoporfirista’ por una lista larga de tropelías que estos supuestamente cometieron.
Las urnas, en sí, representarían una especie de paredón popular para Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto; la figura de López Obrador, claro, estaría presente en todas las casillas.
Para algunos expertos en el análisis de procesos de comunicación en campañas políticas, la propuesta de hoy significa la intervención más audaz de un presidente en una jornada electoral durante el último siglo.
‘Magnánimo’, paradójicamente, López Obrador adelanta que, de autorizar el Congreso de la Unión tal consulta, él mismo votaría en contra pues no es él un hombre vengativo; arrojado, atiza al fuego del sentimiento – o el resentimiento- de millones de mexicanos en busca de un atajo que permita a la 4T evadir las “zonas grises” y los laberintos constitucionales.
Por lo pronto, sobre cualquier tema de interés nacional, el asunto de los ex presidentes estará en el centro de las discusiones durante y en la consumación del proceso electoral.
Ya algunos destacados juristas han advertido que esta consulta es innecesaria.
Basta que el presidente, en cumplimiento de sus obligaciones, los partidos o los legisladores lo soliciten a las instituciones competentes (ahí está la Fiscalía) para que éstas indaguen y, de encontrar elementos suficientes, hasta los encarcelen.
Quienes esperábamos el desarrollo de una jornada electoral con piso parejo y de un proceso de reconciliación nacional que encauce el esfuerzo de todas las fuerzas a la solución de los más grandes problemas nacionales: economía, salud, seguridad, gobernanza, educación y otros, nos quedaremos chiflando en la loma.