Urge que todos los niveles de gobierno se centren en el tema del Covid, que retomen el mando y el control de una situación que se desborda.
Reportes del personal médico y de decenas de familiares nos indican que los hospitales públicos y privados no solo están llenos, sino que no admiten personas contagiadas de Covid.
Urge que se extremen las medidas y que se retome el apoyo de la fuerza pública para que todos aquellos que nada tengan que hacer en la calle se abstengan y que, los que tengan que ir a trabajar, lo hagan con la más alta responsabilidad sanitaria. Las empresas deben colaborar de manera estricta para tal efecto.
Hay que decir que el gobierno federal colaboró al relajamiento y a la confusión ciudadana al emitir el decreto del levantamiento de la llamada sana distancia, sin insistir en las medidas sanitarias fundamentales.
Igualmente, urge que las fuerzas políticas dejen de utilizar la crisis sanitaria a favor de sus intereses y no los de la sociedad; que hagan a un lado sus mezquindades y cierren filas a favor del país.
Las muertes y los contagios aumentan, mientras la gente, muchas de ellas, de manera irresponsable transitan por las calles como si nada pasara.
Urge mano dura y que se implante de nuevo la ley seca, se someta con todo el peso de la autoridad al clandestinaje etílico y que, por lo tanto, el gobierno retome el mando, si es que
no queremos que este país siga pagando caro las consecuencias de la irresponsabilidad, y la falta de aplicación estricta de la ley.
Todo indica que la situación se está desbordando y que ya no solo se trata de luchar contra la pandemia, sino de tratar de sobrevivir en medio de su crecimiento exponencial. Se trata pues de una situación de vida o muerte.
De ningún modo lo descrito es una exageración. Solo hay que observar la saturación de los hospitales, sacar cuentas en las propias cifras oficiales y valorar los datos que nos muestran que, ahora sí, todos los días mueren personas cercanas a nosotros.
Padecemos una emergencia nacional sin precedentes, y todos debemos aportar la cuota de sacrificio necesario; Tenemos que cerrar filas con el sector salud para descongestionar los hospitales, a partir de que baje de manera importante el número de fallecimientos e infectados.
Conformemos desde hoy un frente contra la muerte de nuestros seres queridos, nuestros amigos, conocidos y conciudadanos.