Será hasta el viernes 23 cuando la Cámara de Diputados definan el Presupuesto de Egresos 2020, lo anterior como consecuencia de la toma que tienen de San Lázaro alrededor de 10 mil campesinos.
Las condiciones están muy difíciles para los sectores que están solicitando más apoyo, dado que los diputados están esperando la última versión del presupuesto que les envíe el Ejecutivo Federal, a lo cual no le moverán una sola coma.
Al parecer ya hay algunos cambios con respecto a la propuesta inicial, y estos giran en torno a entregar de manera directa a los ciudadanos los apoyos que les corresponda, es decir evitar los “moches” o los intermediarios, no triangular los recursos para evitar el robo de ellos.
Debo decir que existe una situación muy difícil para el sector educativo, se observa la lucha que está desplegando la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, ANUIES, y junto a este organismo el Dr. Juan Eulogio Guerra Liera, rector de la UAS, sin embargo, el gobierno federal no está en la idea de aumentar un cinco al sector educativo, sobre todo a la educación superior, la cual desde el 2016 no ha recibido un aumento real a los subsidios, solo el incremento que ha registrado la devaluación.
Lo anterior no corresponde al planteamiento que hace el presidente al proponer que en su sexenio desea la universalización y gratuidad de la educación superior, la pregunta es cómo lograrlo al no haber apoyos económicos para ello.
Es lo mismo que cuando plantea alcanzar un 50 de cobertura en educación superior, lo cual es imposible sin los apoyos necesarios, y por el contrario lo que se plantea es demagogia pura.
Nadie puede estar en desacuerdo con los programas sociales, por ejemplo: Para adultos mayores se destinarán 130 mil millones de pesos; a las personas con discapacidad, 14 mil 196 millones; en el programa sembrando vida, 28 mil 500 millones; a los jóvenes construyendo el futuro, 25 mil 614 millones; al programa de becas universal, 29 mil millones.
Lo anterior obedece a la propuesta del presidente de apostarle a dos cosas: Programas Sociales y la Energía.
Por ello, para PEMEX hay 269 mil 859 millones de pesos, para la rehabilitación de las 6 refinerías, 11 mil 500 millones, y para las dosBocas de Tabasco, 41 mil millones. Son este tipo de programas los que están absorbiendo una buena parte del PEF 2020.
Lo anterior arrastra dos problemas, el primero, los sectores productivos como el campo, la ganadería, la pesca, el turismo, y junto a ello la educación se están quedando al margen de recibir los apoyos necesarios, y lo segundo para repartir tanto dinero es necesario producirlo, y en México no está habiendo crecimiento y desarrollo económico.