Prácticamente todavía un niño, tiene 16 años, y con la falta de un brazo, Juan Diego García López, ya es Campeón Mundial de Parataekwondo y recién acaba de coronarse Campeón de los Juegos Parapanamericanos de Lima 2019, y es orgullosamente sinaloense, de la sindicatura de Costa Rica, del municipio de Culiacán.
Alto y delgado, Diego apenas cursa el tercer semestre de bachillerato y por sus logros fue electo para formar parte de la Selección Nacional de Parataekwondo, razón por la cual está concentrado en la Ciudad de México en el Centro de Alto Rendimiento.
Quien demuestra mucha sencillez en su forma de expresarse, dice que empezó a entrenar esta arte marcial cuando apenas tenía cinco años. En su jardín de niños el profesor Reymundo Calderón le invitó a formar parte de su escuela de artes marciales, ya que él de igual manera era su maestro de educación física en preescolar.
“Él me enseñó técnica básica: los kyrogui, que son de arte marcial que yo práctico”, dijo.
No obstante de la discapacidad congénita que tiene, recuerda que casi siempre participó en competencias en las que sus oponentes no tenían ninguna discapacidad.
“Eso en realidad no me afectaba. Es más, siento que eso fue lo que me ayudó a crecer” dice.
La mayoría de sus medallas, resalta orgullosamente, son de oro y dice que sólo tuvo una de plata y dos de bronce, cuando peleaba con “convencionales”, como ubica a quienes no tienen alguna discapacidad.
Sin embargo, señala que la mayoría de esas medallas las ganó en torneos que eran organizados por maestros o por escuelas. Es decir, no eran torneos institucionales, y entonces su inquietud por participar en olimpiadas fue creciendo hasta que le planteó a su entrenador estar en proceso de Olimpiada, pues se sentía con la preparación y las habilidades suficientes para ganar medallas.
Su maestro le decía que no se desesperara, que estaba esperando algún evento que se adaptara a sus condiciones y ese evento, se abrió en el 2017. Recuerda que el primer evento de la especialidad de Parataekwondo en México, se celebró en Guadalajara, Jalisco. Logró medalla de oro y fue llamado para formar parte de la Selección Nacional.
“Las derrotas no las tomó como una derrota como tal, las tomo como una experiencia que todos los deportistas la deben tomar así, porque obviamente a nadie le gusta perder pero al final de cuentas tienes que saber perder, tienes que darte cuenta de los errores que cometiste para mejorar.
“Los errores que cometo en cualquiera de mis competencias busco no repetirlas y entrar con la mente bien fría para que ya no sucedan”, narró.
Representó a México con humildad, en el Mundial de Londres 2017, lamentablemente no logró traer medalla en esa ocasión, dice que su principal error fue la inmadurez que tenía.
“A ese mundial llegué a los 14 años, no sabía la dimensión a la que me iba a enfrentar, pero ya con la experiencia que fui agarrando en eventos internacionales fue algo que en verdad me dio mucha experiencia y entonces me puse a soñar, me motivé yo sólo y la meta ya la tenía fija”.
Toda esa preparación y la mentalidad de salir ganador, dice, le permitieron salir como Campeón Mundial en el Parataekwondo en Turquía en el presente año, y luego repetir el triunfo más recientemente en los Juegos Parapanamericanos de Lima 2019.
“La verdad yo cuando me coroné Campeón del Mundo, supe que había ganado pero pasaron dos, tres, cuatro días y no sabía lo que había logrado hasta que regresé a México y me di cuenta que todo México me estaba respaldando, fue ahí cuando me cayó el 20 de que lo que acabo de lograr, que literalmente es historia: soy el Primer Campeón del Mundo en México en esta especialidad del Parataekwondo”.
Pese a su corta edad, Juan Diego ya es toda una figura. Tiene en su haber el Premio Estatal del Deporte y Premio Municipal del Deporte, y ahora tiene el Premio al Mérito Juvenil en la categoría deportiva, que le entregará el Congreso del Estado.
“Lo que me he dado cuenta es que aquí en el Congreso del Estado con el Premio al Mérito Juvenil es como una base para motivar a los jóvenes ya que son los que se están reconociendo ahorita, en lo personal es lo que yo busco, así como tengo a gente que admiro, igual me gustaría ser admirado por otras personas y motivarlas”.
Sin embargo, aclara que en su vida no todo es deporte. “Mi meta es tener una profesión, ejercerla, me han dicho mis papás y la gente que me rodea que la verdad el deporte es muy bonito, pero pues al final de cuentas una lesión te puede alejar de ello y tienes que tener algo de respaldo, por eso siempre me aconsejan que el estudio es primordial y es algo que yo tengo bien presente y estoy de acuerdo con ellos.
“Estoy muy agradecido con mis padres, siempre me han inculcado la humildad. La verdad yo vengo de una familia de bajos recursos pero en lo personal fue también una motivación, como ellos buscaron darme lo que ellos podían, ahora que yo tengo un poco más la manera yo también los apoyo, les digo: papás tengan, esto es para ustedes, lo mínimo que sea, pero yo siempre busco apoyarlos porque yo sé que ellos, a como tuvieran siempre buscaban lo mejor para mí”.