Uno de los temas que ha mencionado en varias ocasiones el Partido Sinaloense es que debe haber un rescate financiero de los 18 municipios del estado de Sinaloa y que los préstamos que se soliciten sean cubiertos en el periodo de cada presidencia municipal, sin dejar deudas a los nuevos ediles.

 

Estado de Sinaloa, México. Congreso de los diputados. (Agencia NotiPAS).- El Coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Sinaloense, Gene Bojórquez, manifestó que su voto es en contra del préstamo solicitado por el Ayuntamiento de Culiacán, ya que no está debidamente sustentado, además, el tiempo en que se solicitó, después de las elecciones, pone en duda la verdadera necesidad del préstamo. Técnicamente podrá ser adecuado, pero ética y moralmente no lo es.

Uno de los temas que ha mencionado en varias ocasiones el Partido Sinaloense es que debe haber un rescate financiero de los 18 municipios del estado de Sinaloa y que los préstamos que se soliciten sean cubiertos en el periodo de cada presidencia municipal, sin dejar deudas a los nuevos ediles.

Por ello, “las reformas constitucionales presentadas NO fueron suscritas por los diputados de nuestro Grupo Parlamentario. Más aún: en los dos dictámenes que se presentan, se afirma que el Coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Sinaloense las firmó”, lo cual no se corresponde con la realidad, destacó Bojórquez.

Explicó que en cuanto a la Ley Orgánica del Congreso Sinaloa, lo cual es planteado por algunos miembros de la Junta de Coordinación Política y que no fue consensuado ni firmado ni aceptado por el PAS, se propone formar un “Comité de Administración” del Congreso de los Diputados, para que este Comité maneje los recursos del Poder Legislativo de Sinaloa, el cual en realidad está formado constitucionalmente por todos los Grupos Parlamentarios. Lo que resulta en una aberración legislativa, pues “es como crear OTRA Junta de Coordinación Política, dentro del mismo Congreso”.

Gene Bojorquez agregó que “ademas elevar este Comité de Administración a rango Constitucional, nos parece una exageración, pues debemos analizar, discutir y observar los pros y los contras de este planteamiento. Aprobar estas reformas, sin ser analizadas, sería votar sin el debido conocimiento de lo que representa. Consideró que no es el tiempo para reformar la Ley Orgánica del Congreso.

Señaló que desde la LXI Legislatura y desde el PAS, se ha insistido en que se legisle sobre la nueva Ley Orgánica de Funcionamiento del Congreso del Estado de Sinaloa, para lo cual no ha existido voluntad política; sin embargo, ahora se quiere “sacar al vapor” este tema, sin darle la importancia que requiere, lo cual es inaceptable.