Tiene como propósito alentar la promoción de políticas públicas que estimulen una mayor producción y la rentabilidad de este grano

El Diputado Federal por el estado de Sinaloa, Evelio Plata Inzunza, presentó  la Iniciativa por la que se expide la Ley Nacional de Fomento y Protección al Maíz Blanco, la cual tiene como propósito alentar la promoción de las políticas públicas que estimulen una mayor producción y la rentabilidad de este grano.

Publicada en Gaceta Parlamentaria LXIII/3SPR-9 y presentada en la sesión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión de este miércoles, la Iniciativa en comento propone sea aprobado un instrumento legal, cuya finalidad esté en alentar condiciones que incentiven a un mayor cultivo e industrialización y comercialización del maíz blanco.

Ello, de suerte tal que esto contribuya a garantizar la demanda interna, a frenar las importaciones y generar superávit en la producción del grano, buscando de la misma manera precios competitivos y desde luego la soberanía alimentaria, como medida fundamental para alcanzar mayores niveles de desarrollo y bienestar entre la población, fundamenta el legislador

En la correspondiente exposición de motivos que dan sustento a la iniciativa, el Diputado Plata expone que voces diversas agrupadas en organizaciones nacionales de productores, han insistido y con razón, en la necesidad de poner freno a las importaciones de maíz blanco y por otro lado generar en automático condiciones de precios de garantía realmente competitivos para el productor y que a su vez se convierta en un círculo virtuoso que se traduzca en aliento para la productividad del grano.

Explica que esas voces son coincidentes cuando año con año, antes y durante el proceso de siembra y cosecha, han venido demandando a las instituciones de gobierno sea definida y aplicada una política de estímulos al cultivo y comercialización que realmente beneficie al productor directo.

Una política, agrega, que se caracterice por elevar la productividad, incrementando la siembra y rendimientos a partir de innovaciones tecnológicas, para contribuir así a la autosuficiencia en la demanda creciente de la gramínea, pero también procurando precios de garantía para el productor a niveles realmente competitivos.