Una vez que se ha concluido el “barrido sanitario” para acreditar que el ganado sinaloense no tiene brucelosis ni tuberculosis, el siguiente paso ha sido el ubicar dónde se encuentran los corrales de concentración y distribución para constatar en qué condiciones operan y si cuentan con las medidas de sanidad e inocuidad que demandan los mercados nacional e internacional, informó el director de Sanidad e Inocuidad de la Secretaría de Agricultura y Ganadería, Jorge Humberto Siller Cepeda.
El funcionario estatal precisó que se tienen localizados y mapeados 115 corrales de concentración de ganado que es el principio para darles el seguimiento sanitario necesario y evitar que un animal infectado pueda afectar la sanidad de un municipio o, incluso, del estado.
“Esto significa que nosotros tenemos muy claro la trazabilidad del ganado, de dónde viene cada uno de los animales en un momento dado, y esto se logra a través del arete y de la guía remo entonces, cada vez que baja un animal, nosotros, al solicitarle que cumpla con los requerimientos, nos aseguramos que esté en el inventario, que no proviene de un lugar infectado, que puede ser de aquí o de fuera y que debe tener todos los requerimientos; que sabemos a qué lugar va, a qué lugar de sacrificio y eso nos permite, también, ir dando de alta o de baja del inventario, dependiendo si va a sacrificio y saber la población que existe de ganado en el estado”.
Con el rastreo de ganado, precisó el director de Sanidad e Inocuidad, se ha logrado “mapear” la ubicación de 115 corrales de concentración de ganado además de sus condiciones de operación y el siguiente paso será el de generar las condiciones para, mediante la implementación de tecnología, poder conocer la ruta de movilización y destino cuando el animal es llevado a sacrificio o a otro corral evitando que se movilice ganado enfermo.
En el supuesto de que se llegara a detectar que un animal que está siendo desplazado tiene alguna enfermedad, o no es apto para consumo humano, inmediatamente se inmobiliza y, dado se tiene la información de dónde procede, se decreta una cuarentena en el corral de origen y, de ser necesario, el o los animales que se detectan infectados son sacrificados para evitar se conviertan en un foco de infección.